La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular. La hipertensión es prevenible o puede ser pospuesta a través de un grupo de intervenciones preventivas, entre las que se destacan la disminución del consumo de sal, una dieta rica en frutas y verduras, el ejercicio físico y el mantenimiento de un peso corporal saludable.
Reduciendo el consumo de sal
Un consumo de sal inferior a 5 gramos diarios en el adulto contribuye a disminuir la tensión arterial y el riesgo de enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular e infarto de miocardio. El principal beneficio de reducir la ingesta de sal es la correspondiente disminución de la hipertensión arterial.
En el hogar, se puede reducir el consumo de sal:
- No agregando sal durante la preparación de los alimentos;
- No poniendo saleros en la mesa;
- Limitando el consumo de tentempiés salados;
- Escogiendo productos bajos en sal
Referencias